lunes, 15 de noviembre de 2010

Él. Y solo él.

- Bueno… ¿y qué tal la relación con vuestros chicos? - les pregunté.
- A mí la verdad es que bastante bien. Pero llevamos muy poco saliendo. Ahora todo lo que hagan nos parece bien y la vida está de color de rosa. – dijo Nanni. – Ya te contaré qué tal dentro de un mes.
- Pero si de verdad os queréis… está claro que os va a ir todo genial.
- No tiene nada que ver. – añadió Auro. – A veces el amor es muy fuerte, pero si la pareja no se entiende entre sí, la relación no funciona y no tira para adelante. Es tan complicado…
- Dejemos este tema, que me estáis dando envidia. – comenté bebiendo de la coca-cola light que tenía en mi mano derecha.
- Habló la chica que no tiene tíos detrás de ella. – dijo Nanni.
- Sí, claro. Tengo tantos que me los tengo que quitar a manotazos. – hice como si estuviera espantando una mosca. – Por favor, sed realistas, ¿vale? Al único con él que podía tener algo está ahora mismo saliendo con mi peor enemiga después de que él mismo me llamara puta delante de todo el mundo. ¿Os acordáis o hace falta que os de más detalles?
- No, no hace falta. – aclaró Auro. – Pero resulta que el mundo no gira en torno a Edgar, ¿sabes?
- Lo sé, claro que lo sé. Pero ha sido él quién ha robado mi corazón y lo ha destrozado como le ha dado la gana.
- No pienses más en eso, haz el favor. Tienes a chicos estupendos, como mi primo Dani o Mark, quizá, que estarían encantados de salir contigo.
- Enserio chicas, no empecemos otra vez con el mismo tema que me canso de siempre hablar de lo mismo.
- Lo que quieras. – añadió Nanni.

Cerca de las nueve, nos levantamos de la mesa y nos dirigimos hacia la puerta. Al pasar por al lado de la mesa de Mark, le dirigí una tímida sonrisa y le dije adiós con la mano. Salimos del local. Pero cuando llevábamos un par de metros andados, oí como alguien decía mi nombre.

- Leire, ¡Leire! – me giré. Era Mark. Venía hacia donde estaba corriendo. Mis amigas se me quedaron mirando.
- Hola. ¿Qué ocurre? – le pregunté.
- Que he estado hablando con mis amigos, y les ha parecido buena idea lo del sábado, así que cuenta con nosotros, ¿de acuerdo?
- De acuerdo. Aunque ya había contado con vosotros. Sabía que vendríais. – le sonreí. Él hizo lo mismo.
- Por cierto, dame tu número, por si él sábado no te encontrara o algo y te tuviera que llamar.
- Claro. Apunta. – le di mi número de móvil.
- Vale. Ya está. Gracias. Pues…ya nos vemos, ¿no? Y espero que sea antes del sábado. – me guiñó un ojo.
- Eso espero yo también. Adiós.

Me di media vuelta y avance hacia donde estaban mis amigas que habían escuchado perfectamente toda la conversación. Se me quedaron mirando con una cara que conocía a la perfección. Era la cara de “¿Tenemos o no tenemos razón?”.

- Leire, siento decírtelo otra vez, pero ese chico te pone, y no poco. Y tú a él le encantas.
- Cállate Nanni. No tienes ni idea. – me sonrojé.

¿Era verdad lo que Nanni y Auro opinan? ¿Me gustaba ese chico? No podía ser. A penas lo conocía. Si que era verdad que Mark era muy simpático y, para que negarlo, también era muy guapo y atractivo. “Para” le ordené a mi cabeza. Me estaba empezando a preocupar por un tema que a mí no me preocupaba en absoluto. Eran mis amigas las que me habían creado esa duda. Yo lo tenía todo muy claro. ¿Por qué me pasaba siempre esto?

Nos despedimos hasta el día siguiente y me fui a mi casa. Pero cuando iba a meter la llave en la cerradura, la puerta de mi casa se abrió y por ella salió Hugo.

- ¿Ya te vas? – le pregunté mientras yo entraba y él salía.
- Sí, ya me voy. Es algo tarde, y sino mi madre se va a preocupar.
- Pues tu hermana ya va para allá también. Así que a lo mejor te la encuentras por el camino.
- ¿Sí? Voy a darme prisa para ver si la alcanzo. Ya nos vemos, Leire.
- Vale. Hasta luego Hugo.

Cerré la puerta y me dirigí directamente a la cocina. Saludé a mis hermanos y a mi madre y me puse a cenar junto con ellos.

Al terminar, y después de recoger y de dar las buenas noches a todos, me subí a mi habitación.
Me quite la ropa de la calle, y dejando el móvil encima de la mesilla de noche, me puse el pijama. Me metí en la cama.

Cerré los ojos. Apareció una cara. Era la de Mark. Sonreí. Y el móvil vibró. Abrí los ojos y lo cogí. Era un mensaje. Un número desconocido. Abrí el mensaje.

“Leire. Soy Mark. Cuando te he pedido el móvil se me ha olvidado darte el mío, aunque tú tampoco me lo has preguntado, ¿eh? Pues eso, este es mi número. Apúntatelo. Nos vemos.”

Le contesté. La verdad es que el número de móvil no se lo había pedido porque pensaba que él no me iba a llamar. Estaba casi convencida. Aunque había fallado.

“Lo siento, Mark. Me daba corte pedírtelo. Además, pensaba que no me ibas a llamar. Pero bueno, no te preocupes. Ya lo tengo apuntado en mi agenda. Nos vemos.”

Enviar. El mensaje era algo frío, pero iba dirigido hacia una persona que apenas conocía. No podía tratarlo como un amigo mío, porque aún no lo era. Tan solo era un conocido.

Cerré de nuevo los ojos. Pero ahora no apareció Mark, sino Dani. Su sonrisa perfecta, su barba de dos o tres días, pero siempre bien cuidada, y su pelo despeinado aposta.

Y de repente, su cara se desvaneció como por arte de magia de mi pensamiento y apareció él. El que de verdad me volvía loca. Él. El que me había besado como nunca me habían besado. Él. El que me hacía sentir especial. Él. El que con solo mirarme hacia que todo mi cuerpo se estremeciera. Él. El que me había dejado en ridículo delante de todos mis amigos. Él. El que ahora mismo estaba saliendo con mí peor enemiga. Él. Y solo él. Edgar.




3 me acuerdo de tí:

Marta dijo...

J.O.D.E.R Pedazo capítulos.
ÉL, Dani, Mark...
Mark me está ganando y a Dani ya le amo. Edgar, Edgar... espero que se de cuenta de lo que bace...
Besos!

Anónimo dijo...

muy lindo el caaap, ami tambien me sigue gustando mas edgar, pero fue muy malo cn leire :(
me gusta qe ella tenga ams opciones de chicos, y mas si uno es danni
besoos

[★]dεnιssε Gonvar[★] dijo...

Jueves? sii, en la tarde es la cita con Dani, no? hay ya qiiero el otro capitulo ;)