miércoles, 1 de abril de 2009

Primeras horas en el instituto

En menos de cinco minutos ya estábamos en el instituto. Andando no estaba lejos, a tan solo un par de manzanas. Pero en moto, todo era mucho más rápido. Me gustaba ir con mi hermano en moto, y más al instituto. Aparecer allí con Isaac y en su moto era como subir de nivel en la escala de popularidad del instituto.
Isaac aparcó la moto en el parking y nos bajamos. Todo el mundo que estaba alrededor se nos quedó mirando, envidiándome porque iba con él. Isaac era consciente de ello. Me quité el casco y se lo di. Le di un beso en la cara, cogí mi mochila y me dirigí hacia el insti.

Entré por la puerta. Vi a mucha gente conocida. Eso pasaba si llevabas en el instituto cuatro años, como llevaba yo. Pero siempre gustaba ver caras nuevas. Al final del pasillo vi una cara más que conocida. Era mi amiga Nanni. Habíamos ido juntas desde la infancia. Nos llevábamos muy bien: nos contábamos todo y confiábamos la una en la otra, que era lo más importante. Nanni iba acompañada de otra chica que yo no conocía. Vinieron directas a mí.
- Hola Leire – Nanni me dio un abrazo y dos besos.
- Hola guapa. Cuanto tiempo, aunque estuvimos hablando el otro día por teléfono.
- Si…¿te acuerdas que te dije que una amiga mía se iba a mudar aquí y se iba a apuntar a nuestro insti?
- Si, claro. – asentí.
- Pues es está. Se llama Auro. – le di dos besos. Era muy guapa. Me superaba por muy poco en altura, pero estaba claro que llamaba mucho más la atención, porque a parte de ser rubia, tenia los ojos azul claro.
- Encantada de conocerte. Espero que te habitúes pronto a este instituto, hay gente muy maja. – le sonreí.

Las tres nos fuimos directas a clase de Mates, que era la primera que teníamos. Cuando estábamos entrando nos cruzamos con Isaac, que me guiñó un ojo.
- ¿Por qué te ha guiñado un ojo ese bombón? - me preguntó Auro.
- ¿Quién? ¿Isaac? – solté una risotada.
- Auro, es que Isaac es el hermano de Leire. – le aclaró Nanni.
- Pues que suerte, chica…


Entramos a clase sin entretenernos más. Ya había gente sentada en los sitios. Con la mirada visualicé toda la clase. No vi muchas caras nuevas. Pero no era eso lo que iba buscando. ¿A quién buscas, Leire? Oí como Nanni me dijo susurrando al oído. Le sonreí tímidamente. Nos sentamos en la tercera fila, que era donde había tres sitios juntos sin ocupar.
Cuando coloqué la mochila en el suelo, presentí que había entrado. Y no me equivoqué. Pude oler su colonia a distancia. Era Edgar. Tenía un año más que yo. Se solía juntar mucho con Isaac. De hecho, era de su grupo de amigos. Medía más o menos igual que mi hermano, con el pelo castaño oscuro y los ojos verdes. Desde que entré en el instituto me había fijado en él, y como para no hacerlo. Era muy popular entre las chicas de allí. Pero sabía de sobra, que algo con él era imposible. Siempre había estado coladito por Carla. Ella lo sabía, también le parecía guapo, pero su primera regla era no salir con chicos más pequeños que ella. Aunque alguna vez la había incumplido, pero eso a mi no me importaba.
Se sentó al lado de Ben, otro chico bastante popular. Se chocaron las manos entre ellos en señal de saludo. Empezaron a hablar entre ellos de las vacaciones, podía oírlos. Edgar desvió su mirada hacía donde estábamos sentadas nosotras. Cambié mi mirada a mi mochila, e hice como si estuviera buscando algo en ella. Deseé que Edgar me estuviera mirando a mí y no a Auro, aunque sabía que no era así.
En ese momento entró Cynthia. Todos los chicos que estaban presentes en clase se callaron para poder observar como ella entraba contorneándose hasta su asiento. No era muy alta, pero estaba muy bien proporcionaba. Tenía el pelo tipo melena, pero sabía arreglárselo muy bien. Llamaba la atención sus ojos azules. Se juntaba con mi hermana Carla, por ello era muy popular. Al igual que ella, era muy estúpida. Se lo tenía bastante creído, y siempre miraba por encima del hombro, pero parece ser que eso a los chicos no les importaba.
Se sentó al lado de Edgar. La envidiaba en ese momento. Habla con él tan normal. Yo había hablado muy poco con Edgar, y cuando lo hacía no era capaz de formar una frase coherente. Se me hacía un nudo en el estómago y no lo podía deshacer.
La clase se pasó volando, al igual que las dos siguientes. Los profesores no comentaron nada interesante, solo que daríamos durante el curso y en que temas nos centraríamos más.


Safe Creative #0905193685815