lunes, 4 de mayo de 2009

Sábado

Cuando me desperté el sábado, se me hizo un poco raro encontrarme en la habitación en la que estaba. Cuando giré la cabeza y vi en la otra cama a Nanni en un profundo sueño, me acordé de que nos habíamos quedado en casa de Auro a dormir. Recapacité sobre lo que había pasado la noche anterior. ¿De verdad había ocurrido todo eso? De repente me dio un pinchazo en la cabeza. Si, si que era real, y mi dolor de cabeza lo corroboraba.
Esperé un poco en la cama hasta que Nanni se despertará. Miré el reloj que había colgado en la habitación. Era pronto, tan solo las diez de la mañana. Después de habernos acostado tan tarde, debería de dormir un poco más, pero era imposible. No podía.
A los diez minutos empecé a oír murmullos fuera de la habitación. Me levanté en silencio para no despertar a Nanni y salí del dormitorio. Me dirigí a lo que parecía el salón, no había nadie allí. Permanecí en silencio, para ver de donde provenía el murmullo de voces que oía. Venía de la cocina. Me dirigí hacia allí, y encontré a una niña pequeña que estaba desayunando mientras veía embobada la tele.
- Hola guapa. – le dije. Supuse que era la hermana de Auro. Era una niña muy mona.
- Hola. ¿Quién eres? – me preguntó casi sin mirarme. Los dibujos la tenían absorbida.
- Soy Leire, una amiga de tu hermana. – porque era su hermana, ¿verdad?
- ¿Hermana? Yo no tengo hermana, pero si un hermano. – me tenía desorientada.
- ¿Cómo que no tienes una hermana? – era una voz varonil. Provenía de unos pasos por detrás de mí. Me giré y vi a un chico, más o menos de mi edad, alto, con el pelo rubio. Sus ojos me absorbían poco a poco, como a la niña pequeña los dibujos.
- Hola… - dije con tono amigable.
- Buenos días. Tú debes ser Leire, ¿no? – me dijo como si me conociera de toda la vida.
- Si, claro. Y tú eres…
- Lo siento, no me he presentado. Soy Hugo, el hermano mayor de Auro, bueno, aunque solo tengo dos años más que tú. Y la niña que ves ahí – dijo señalando a la pequeña – se llama Jenny. Y si, es mi hermana y la hermana de Auro, lo que pasa que se pelean mucho, y Jenny le gusta decir que no tiene hermana. – me dijo sonriendo. Yo hice lo mismo.
- ¿Ya te has levantado? – dijo Auro tocándose la cabeza. Llevaba los pelos alborotados, y apenas podía abrir los ojos. – Me duele la cabeza horrores.
- Ayer buena fiesta, ¿no hermanita? Anda, desayunad que ya es hora. Iré a avisar a Nanni, que sino se pasa toda la mañana durmiendo.


Esperamos a Nanni. A penas tardó cinco minutos. Auro nos preparó un buen desayuno con tostadas, leche, zumo, galletas…y la verdad es que lo agradecí, porque mi barriga estaba rugiendo desde que abrí los ojos en la cama. Mientras desayunábamos, Auro nos ofreció que nos quedásemos a comer en su casa, aunque yo no lo vi muy apropiado. Hugo insistió bastante. Nos dijo que sus padres se habían ido a casa de unos amigos a pasar el día, y que ellos estarían solos hasta la noche, por lo que entonces me pareció correcto quedarme.
Llamé a mi madre para que lo supiera, pero aunque hubo unas cuantas quejas por su parte, después no se opuso.

Safe Creative #0905193686157