lunes, 3 de octubre de 2011

...

Hola a todos:

No sé muy bien como empezar esta entrada porque tengo tantas cosas que decir...

Antes que nada deciros que lo siento. Lo siento en el alma. Siento haber dejado abandonado este blog, así, de un día para otro. Pero es que no podía más. Escribir esta novela se estaba convirtiendo en una obligación, y no en un hobbie como era al principio. Se estaba convirtiendo en una obsesión. Tanto, que dejé de lado cosas más importantes como eran los estudios y, también, a mis amigos.
Pronto me di cuenta de que esto ya no podía seguir así y, sin pensar en las consecuencias, dejé de escribir, y, por tanto, de postear en el blog.

He de reconocer, que dejar apartada la novela me ayudó bastante, porque volví a ser la misma que era antes: salía con mis amigos, volví a ir bien en los estudios...pero me faltaba algo. Y era escribir.

Tenía miedo de meterme en el blog. Y a decir la verdad, era por vosotros. Tenía miedo de encontrarme comentarios con vuestro desagrado por no haber dicho nada, ni siquiera una simple despedida. Y teneis razón. Toda la razón.

Y hoy, después de casi un año, he tenido el valor suficiente para poder entrar y leer vuestros comentarios. Y si, he llorado. Y os preguntareis: ¿por qué? Porque he recordado que vosotros, durante una parte importante de mi vida, habeis sido todo. Me habeis apoyado a seguir escribiendo, he recibido críticas que han hecho mejorar mi forma de escribir y me han hecho más fuerte. Pero, sobretodo, porque os he fallado. No he sabido estar a vuestra altura, y os he decepcionado. Y me duele mucho.


Ahora, después de tanto tiempo, me veo incapaz de volver con esta novela. He pasado muchos ratos buenos escribiéndola, pero a la vez muchos malos. Y no me siento con fuerzas para terminarla. Aquí, de nuevo, debo disculparme.

Pero he de deciros, que tengo en proyecto otra novela. Ésta, quizá, es mucho más adulta. He crecido y, con ella, mi forma de escribir ha evolucionado. Quizá sea para bien, o quizá no. No lo sé. Espero, muy pronto, poder poner un enlace para que vosotros, esos que siempre habeis estado a mi lado para lo bueno y para lo malo, seais los primeros en disfrutarla, a la vez que criticarla. Porque sí, quiero que seais vosotros los primeros. Os lo mereceis. Y, simplemente, por estar ahí.

De nuevo pedir perdón. Aunque sé que las palabras se las lleva el viento. Por ello estoy tan triste, porque sé que os he fallado y ya no hay marcha atrás. Pero espero que me comprendais y podais perdonarme. Para aquellos que lo hagais, GRACIAS. Para los que no, OS ENTIENDO.

Así que solo deciros: GRACIAS. Gracias por perder un poco de vuestro tiempo en leer esta palabras. Y GRACIAS por estar ahí siempre.

Siempre vuestra. LEIRE.