martes, 12 de mayo de 2009

Cosas que pasan

Cuando terminaron las tres horas restantes de clase, salimos a la calle, cada uno camino a su casa. Por el pasillo, me encontré con Edgar que me dijo un “hasta mañana, Leire”. Seguí andando como si nada, y a penas le miré. Estaba furiosa con él. No me parecía bien que se liara con Cynthia y luego hablara conmigo como si nada hubiese ocurrido. Pero claro, eso él no podía saberlo. No tenía ni idea de que a mí me gustaba, y él estaba soltero y podía hacer lo que quisiese. De echo, no había echo nada malo.
Entonces lo entendí. Había actuado injustamente con él. Había tenido un rebote de niña pequeña y malcriada. Debía de haberle contestado y no haber pasado de largo como si nadie se hubiera dirigido a mí. Pero no podía evitarlo. Estaba enfadada y tenía celos de Cynthia. Pero tenía que aguantarme.
Esperaba que al día siguiente él me hablara como si yo si le hubiera contestado a su despedida, aunque sabía que se podía haber molestado, y mucho. Lo quería, estaba loca por él, pero debía ser fuerte y mantenerme firme.
Esperé a que saliera Isaac para irme a casa acompañada de alguien.

Por el camino, apenas hablamos ninguno de los dos. Yo estaba sumida en mis pensamientos, e Isaac solo hacía que mirar al suelo. Sabía que estaba preocupado por lo de Dafne, pero yo no le iba a preguntar nada, prefería que me lo contara él si quería. No pretendía presionarle.

Por fin llegamos a casa. Nunca el trayecto se me había echo tan largo como hoy.
Cuando entramos en casa, Carla estaba poniendo la mesa y mi madre estaba sirviendo ya la comida. Fuimos directamente a dejar las mochilas al cuarto, y nos bajamos a comer. Estaba hambrienta.
Al acabar de comer, me puse a hacer la redacción que la profesora nos había mandado. Me costó algunas horas hacerlo, y todo por culpa de él: de ese chico que me tenía loca.
Por fin acabé la redacción, y era algo pronto. Aún tenía toda la tarde por delante, así que me conecté a Internet. Miré el Fotolog de Edgar, para variar, y después me conecté un rato al Messenger. En él estaba Nanni. Me preguntó que como estaba. Yo le respondí que bien, aunque sabía que eso no era cierto.
En ese instante llamaron a la puerta.

Safe Creative #0905193686270