martes, 1 de septiembre de 2009

Barbacoa

Estaba muerta de hambre, y mi estómago lo hacía notar. Allí estaban Eric, Isaac, Ben, Edgar, Dani, Hugo e incluso Eloy. Todos ellos se encontraban sin camiseta, y la verdad es que todos estaban de muy buen ver. Aprovechando que Eloy se encontraba preparando la carne que dentro de unos instantes iba a asar, fui a hablar con él.
- Hola chico barbacoa. – le dije mientras le agarraba por detrás.
- ¡Eh, Leire! Pues si mira, parece que me ha tocado a mí preparar la carne que vamos a comer.
- ¿Quieres que te ayude a algo?
- No, gracias. No te preocupes. Bueno, aunque si me podrías hacer un favor.
- Dime cual, estoy a tu disposición. – le dije mientras le hacia una especie de reverencia.
- Me podrías traer una cerveza, porque estoy seco, y más aquí al lado del fuego.
- Eso está hecho. Ahora mismo vengo.

Fui a la cocina a cogerle lo que me había pedido. No sé por qué, pero ese chico me encantaba. A parte de simpático y agradable, era muy guapo. Ya sé que eso no es nada importante, pero su encanto era algo sobrenatural. Me sentía muy atraída por él. Era algo muy extraño, porque eso no me ocurría con Edgar, y eso que estaba locamente enamorada de él. Pero Eloy tenía algo muy especial que a Edgar le faltaba, y no sabría decir lo que era.
Cuando llegué de nuevo a la barbacoa, Eloy estaba echando ya la carne a la parrilla para que se fueran haciendo.
- Te dejo la cerveza aquí, ¿vale Eloy? – le dije.
- Vale Leire, pero hazme otro favor, anda.
- Dime. – sin querer evitarlo me salió una pequeña sonrisa.
- ¿Por qué sonríes? – me preguntó ya que en ese momento me estaba mirando.
- Por nada, por nada. Me gusta que me pidas favores. – volví a sonreír.
- ¿De veras? – ahora me sonrió él y se acercó algo más a mí.
- Si, de veras. – sabía que por momentos me estaba poniendo roja. Lo notaba.
- Vaya, creo que eres la primera chica que me dice algo así. – empezó a reírse a carcajadas mientras me daba un abrazo. Yo le devolví el abrazo.
- Me alegro, porque así te acordarás de mí.
- Aunque no me hubieras dicho eso, me acordaría de ti igualmente, porque a una chica tan guapa y simpática como tú es imposible olvidarla. – ahora si que estaba más roja que un tomate. – Así que luego acuérdate y nos intercambiamos los móviles, ¿vale?
- Eso está hecho. – le di un beso en la mejilla y me di media vuelta.
- Espera. – me giré. – Aún no me has hecho el otro favor que te he pedido.
- Pero es que tampoco me lo has dicho. – le dije mientras me acercaba de nuevo a él.
- Es verdad. Bueno, de todas formas era una tontería.
- Vale, lo que quieras.

Me fui de nuevo. Quería que me dijera lo que era el otro favor, pero si me había dicho que era una tontería seguro que era que le abriera la cerveza o algo así. Estaba segurísima. Me fui a una mesa donde estaban las chicas y me senté con ellos.
- Enana, ¿qué rollo te traes con Eloy? – me preguntó Carla.
- ¿Yo? Ninguno, ¿por qué? – dije sin entender a lo que se refería. Seguro que mi hermana ya me había notado que me gustaba.
- ¿Cómo que por qué? Porque hace un momento os habéis abrazado. Además, ignoraba que lo conocieras.
- Es que se ha auto presentado antes en la piscina.
- Yo estuve de rollo con él. – dijo Dafne.
- Si es que tú has estado de rollo con todos los tíos del instituto, hasta con mi hermano. – Auro empezó a toser. Todas la miramos y ella se disculpó, aunque yo sé que lo había hecho adrede.
- Eso no es verdad, y lo sabes. Seguro que tú has estado con más chicos que yo.
- No sé, ¿eh? Así, así estaremos. Pero bueno, dejemos este tema que no quiero que mi hermana se entere con los chicos que he estado.
- No te preocupes Carla, que la mayoría ya los sé. – dije. Ella hizo una sonrisa algo forzada.
- De todas formas, no los diré. – volvió a hacer esa sonrisa forzada. – Pero volviendo al tema de Eloy…
- Besa estupendamente. – dijo de repente Dafne. – Y no me importaría liarme con él ahora mismo.
- A mí tampoco me importaría liarme con él ahora mismo. – dijo Cynthia y todas empezamos a reírnos.
- ¿Con quién no te importaría liarte? – dije Ben que acababa de llegar a la mesa en la que estábamos nosotras.
- Contigo. – Cynthia sonrió.
- ¿Enserio? Pues hoy no te escapas. – Ben se marchó.
- ¿Lo dices enserio? – preguntó Nanni.
- Claro que lo digo enserio. ¿Por qué no? Ben está muy bien, y es muy guapo. Así que, si él quiere… - hizo un gesto con la lengua y todas supimos a que se refería.

A mí me costaba entender la facilidad con las que se liaban unos con otros, pero ellos estaban más que acostumbrados. Y si me iba a juntar con ellos a partir de ahora tendría que ver esta serie de cosas como normales, aunque para mí no lo fueran.
Sobre una media hora después estábamos todos sentados alrededor de la mesa grande comiendo y bebiendo sin parar. No parábamos de contar chismes de unos y otros y entre medias alguno soltaba algún que otro chiste para desconectar. La comida fue muy amena y entretenida. Parecía como si hubiésemos estado toda la vida juntos. Muchos de ellos eran amigos desde hacia bastantes años y estaban acostumbrados a hacer ese tipo de comidas en donde se juntaban todos. Pero para mí esto era una experiencia nueva. Nunca había comido con tanta gente. Éramos alrededor de unas 50 personas, y a más de la mitad seguía sin conocerla.
Cuando acabamos de comer, recogimos todos los platos y limpiamos la mesa. Entonces Isaac y todos los demás empezaron a traer botellas de alcohol para empezar ya a beber. Edgar fue el encargado de sacar la mini cadena que tenia dentro de la casa y poner música con un volumen bastante elevado al habitual, pero no era molesto.
Enseguida la gente se fue animando. Se acercaba a la mesa y se echaban cubatas de los que ellos querían y se iban a bailar cerca de la mini cadena. Nanni, Auro y yo nos dirigimos a la mesa y nos pusimos tres vasos de vodka con naranja. Me daba mucha vergüenza ponerme en medio de todo el mundo a bailar, pero tenía claro que al lado de la mesa no me iba a quedar, así que no me quedaba otra opción.
Nos pusimos las tres a bailar donde estaba todo el mundo bailando. Después de unas tres o cuatro canciones y de dos cubatas, todo parecía diferente. Estábamos más animadas y no nos daba tanta vergüenza bailar delante de toda esa gente. Estábamos disfrutando de verdad.

Safe Creative #0909014343212

PD: Por favor, seguir pasandoos por el blog de mi amiga Jess "La Dura Vida de Jess". Aunque ella no puede subir las entradas, las subiré yo. Ir a su blog, porque no os arrepentireis. Por cierto, me estoy dando cuenta que ya a penas me dejais comentarios, cuando antes recogia al dia alrededor de veinte. Y la verdad, es que todo esto me entristece, porque pienso que ya no os pasais por mi blog y que si lo haceis, no os gusta mi novela y no comentais. Os pediría que, sino es mucha molestia, contestarais a la encuesta que hay arriba. MUCHAS GRACIAS.